Mas que menos,
hay una lucha sangrienta por la liberaciòn del alma, de cadenas de paredes rojas y azules, embebidas de menjunjes espantosos, botellas verdes y zombies de mediodia.
El agua helada y la mùsica alivian el hedor y poco a poco me hacen regresar al origen, a mi cueva càlida, llena de estalactitas y helechos
Papeles con caras, papeles con nùmeros, papeles con nombres, papeles sin alma. No hay por que, hay que quemarlos y regresar al bosque, a la pampa, al no nombre, al gruñido y a las uñas afiladas, el olor humano y la verdadera familia: la tribal.
Ahi està el verdadero sentido, ahi està la verdadera vida, mas allà de lo que nuestros cerebros contienen, mas allà de lo que nuestros globos llenos de agua piensan que ven, mas allà de eso, dentro, tan dentro nuestro, estan nuestros niños animales, los verdaderos nosotros, la tribu que come lo que le da la tierra y que le canta al sol, al rio, a la luna, y a los seres que nos hablan sin hablar.
Para llegar a la cueva, debemos romper , desgarrar y destrozar muchas cosas, todo lo que creemos saber, todo en lo que quieren que creamos, todo lo que creen que somos y todo lo que quieren que seamos. Nada mas debemos quedarnos con ser y crear. Sòlo eso hace falta, para hacer fuego y no tener encendedor, para hacer mùsica y no tener guitarra, para cocinar sin chaquetas blancas, para escribir sin letras... para dejar de una vez de usar las putas palabras y sus pobres contenidos de diccionario y escuela y facultad.
Gruñamos
Embarremonos
Iluminemonos
Abracemonos
Emborrachemonos
del Universo y de como se manifiesta cada dia en todo menos en las cosas.
No pido nada.
No deseo nada
No ansìo nada
No tengo nada
Estoy en paz.