Veo que te gusta la cabeza de Medusa...no me refiero a tu árbol guardián, me refiero a la cabecera de tu blog, la que más me aterra es la de Rubens. La de Bernini (que es la de tu cabecera) es extraña, tiene una expresión de dolor que no va con la crueldad que ella poseía y creo que ahí es donde radica su encanto, esa belleza trágica, esa juventud no herida por la condición de monstruo, pero me quedo con la pintura de Rubens.
Gracias por el dato, efectivamente la de Rubens es más aterradora por la desesperación y locura que siente al no poder ver a nadie sin convertirlo en fria piedra, o tal vez por el terror de ver el filo de la espada de Perseo .La luz en el cuadro,y la mirada esquizofrénica son dignas de admiración. Esta versión de Medusa me gusta más por su actitud contemplativa y su melancolía adolescente, todavía no ha adoptado el personaje monstruoso,todavia es capaz de amar. Admiro mucho tu tesón y fuerza, un abrazo energético. Sebastián Gómez Mostajo Hijo de Alejandro & Pinky
Veo que te gusta la cabeza de Medusa...no me refiero a tu árbol guardián, me refiero a la cabecera de tu blog, la que más me aterra es la de Rubens.
ResponderEliminarLa de Bernini (que es la de tu cabecera) es extraña, tiene una expresión de dolor que no va con la crueldad que ella poseía y creo que ahí es donde radica su encanto, esa belleza trágica, esa juventud no herida por la condición de monstruo, pero me quedo con la pintura de Rubens.
Gracias por el dato, efectivamente la de Rubens es más aterradora por la desesperación y locura que siente al no poder ver a nadie sin convertirlo en fria piedra, o tal vez por el terror de ver el filo de la espada de Perseo .La luz en el cuadro,y la mirada esquizofrénica son dignas de admiración. Esta versión de Medusa me gusta más por su actitud contemplativa y su melancolía adolescente, todavía no ha adoptado el personaje monstruoso,todavia es capaz de amar. Admiro mucho tu tesón y fuerza, un abrazo energético.
ResponderEliminarSebastián Gómez Mostajo
Hijo de Alejandro & Pinky