jueves, 12 de agosto de 2010

El título no importa

Se borró, desapareció como el éter y no volverá más.

Hechos pequeños y enormes lecciones, se calman los brujos, aparecen brujas y alter egos
Disposiciones distorsionadas , hacerse el gil, mejor escuchar algo de Tropicalia.


 Entro a la dimensión de las puertas transparentes y con reflejos de falsas luces. Debo proceder con precaución.
Una vez más los próceres se ven irse y hay propuestas, ninguna respuesta. Los cuchicheos nunca cesarán en el zapallo gigante. Mientras afuera se hacen mas hondas las arrugas y las súplicas, aqui adentro no hay qué decir, silencios sinfónicos acompañan miradas televisivas y el sueño pocas veces tiene recuerdo. Se normaliza la frecuencia y es aterrador, necesito una sacudida. Salir despedido de mi mismo por la raqueta de una diosa  de salitre ardiente, dormir en la cuna de los soles, o encontrar hirviendo la tetera que pone el universo para sus brebajes..

Siento regresar ciertas mieles, un trueque de mis ermitaños; la savia de mis ancianos árboles y sus líquenes, por el centro del poder. Disfraces para todos, hoy seré mi universitario del 68´y mi policía represor. Lo estoy viendo como película y actúo y dirijo también. Hoy Hoy Hoy.

Al silencio y a la espera dile no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario