viernes, 16 de octubre de 2009

GEL

Sólo percibo azufre, polvo y ceniza, mis ojos se los regalé a Cancerbero, y mi lengua se la dí a un ciego para que conozca con ella el placer desde los podridos huecos de sus ojos, sólo me queda el tacto, y juzgando por la calidad de manos que me tocan y de la cálida mierda de la que están embarradas, estoy en el agujero destinado a un nuevo pecado, yes yisus craist, brand niu sin.
Hay un par de hamacas en este hoyo, y aquí no se duerme, no se come, sólo se respira hondo el hedor desconocido de diez mil anos que mi vecino besa uno a uno por las mañanas,(sé que es de dia cuando lo hace, lo conocí cuando estábamos vivos), luego yo canto, lleno mis pulmones de ese azufre y subo las estrechas escaleras, hacia el lugar donde veo, pero no vale la pena ver, oigo, pero prefiero taparme los oidos, siento el gusto de las cosas, pero prefiero comer racumin, siento los olores, pero prefiero el hedor de los anos de allá abajo, aquí solo el tacto me salva.
La mano de un alma desnuda hace reir a mi piel, me vuelvo niño y nadamos calatos en su rio, nos raspamos la espalda con las piedras de la orilla, ella se destroza las rodillas en su trance, y yo le regalo mis hijos al rio, una tarde de grant's , juegos escoceses y laceraciones arenosas. Mis costras me cuentan de ti Bunny, y yo vuelvo al infierno de los culos otro día más.

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